Rozando el ártico, en las entrañas de la Noruega salvaje, se encuentran los gigantes de la tundra. Los bueyes almizcleros viven una vida gregaria, afrontando juntos los fuertes vientos y las nevadas que hacen que este paisaje toque lo extremo.

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El objetivo del viaje fueron ellos, dedicamos horas de búsqueda y de largas caminatas sintiendo el gélido viento y pequeños trozos de hielo golpeando tu cara con fuerza, para inmortalizar momentos únicos y mostrar en qué condiciones viven estos grandes e impresionantes animales. Durante el transcurso de la cabaña a los bueyes y de los bueyes a la cabaña, pudimos observar otras especies de animales que conviven y afrontan estas condiciones con los gigantes. Rodeados por un paisaje que, sin duda, eriza la piel y te hipnotiza por sus grandes y casi interminables extensiones que arden en el horizonte cuando los colores del amanecer rebotan con el blanco de la nieve.

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Estos bóvidos comparten territorio con liebres árticas (Lepus timidus), lagópodos alpinos (Lagopus mutus), zorros árticos (Alopex lagopus), renos (Rangifer tarandus tarandus) y el alce europeo (Alces alces), entre los más destacados. En nuestra expedición pudimos observar algunos de estos animales que están más que acostumbrados a este clima.

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Estas fotografías realizadas en un rincón de la tundra de Noruega en pleno invierno, muestran las condiciones en las que viven los bueyes y en las que estuvimos fotografiando esa esencia salvaje inolvidable tan característica de esta región.

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